domingo, 3 de julio de 2016

Simbiosis canibípeda













A diario pasean mi calle, unidos por una correa, un indudable ejemplar de perro (canis lupus familiaris) y otro ejemplar de lo que he supuesto, no sé si con demasiado margen de error, del género homo y de la especie sapiens. Tan simpática pareja tienen la cotidiana delicadeza de dejarnos a la puerta de casa, como presente, el producto final del tracto gastrointestinal del cuadrúpedo; depositado con la natural aquiescencia de quien, se supone, toma las decisiones en esa asociación, siempre que no sea errónea mi adjudicación taxonómica para el bípedo.
Suponiendo acertada esta calificación de humano para uno de los extremos de la correa, sorprende la absoluta falta de empatía para con sus semejantes, lo que hace pensar en el posible error.
Estas simbiosis de can y bípedo inclasificado están proliferando como plaga en el pueblo del norte de Madrid donde vivo. La pequeña ciudad se ha trasformado: los viandantes caminan de forma ridícula, de puntillas, titubeantes, esquivando los productos resultantes de estas asociaciones canibípedas, mientras una de sus manos aprieta un pañuelo en las narices. Tamaña ocupación les distrae de la debida atención al tráfico o a los ejemplares del otro sexo con los que se cruzan, por lo que el problema no es de mero confort, y a corto plazo tendrá efectos demográficos, entre otros.
En los últimos tiempos parecen ir en aumento los que se dicen defensores de los “derechos de los animales”. Mi razón es incapaz de asimilar como puede tener derechos un ser incapaz de defenderlos. Supongo que confunden nuestros deberes para con los animales con esos imposibles derechos. El tema es antiguo. Vaya usted a saber. Pero bueno, en todo caso, lo que sí parece procedente es estudiar, por quien corresponda y con la urgencia requerida, los posibles o imposibles derechos y deberes de esos inclasificados bípedos. Y actuar en consecuencia.

Los humanos sí tenemos derechos, además de deberes, y tendremos que ponernos a defenderlos. Si podemos. Digo yo.





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