sábado, 12 de enero de 2013

La librería de San Ginés




Estos anaqueles llevan muchos años apoyados en los muros viejos de San Ginés. Recuerdo haber leído a Azorín citar esta librería; la memoria no me quiere decir ahora en qué libro, pero me suena la fecha de 1906. Tendría que mirarlo. También recuerdo haberlo comentado con el anciano librero –aún sigue al pie de su helador negocio – y que me habló de referencias muy anteriores, pero no me las concretó.

Mucho he hurgado en estas mesas y plúteos. Creo que antes se encontraban más cosas, también puede que mis intereses fuesen menos selectivos. Lo que no puedo es bajar o subir la calle del Arenal sin detenerme en el Pasadizo de San Ginés a echar una ojeada, más o menos profunda, según las prisas. No soy ni maniático ni erudito en primeras ediciones o libros raros, pero lo paso muy bien en las librerías de viejo. Generalmente no voy en buscas concretas, me gusta dejarme sorprender por lo inesperado, y compro para mí o para trasladar la sorpresa al amigo interesado en el asunto.

 

1 comentario:

  1. Algo ha pasado con éste de San Ginés (el único "bouquiniste" a la parisina de Madrid) que, aparte de encontrarse cada vez menos cosas interesantes, ha ido pegando un subidón de precios desproporcionado a su oferta. Debe ser que su céntrica situación turística hace que, mal que bien, vaya vendiendo cualquier cosa, pero sorprende un poco. Tras tantos años mirando y comprando, ya no me paro ante sus tableros de borriquetas, no merece la pena: no suele haber nada, y cuando hay, casi mejor ahorrarlo para otra cosa, con unos euros más.
    Pero así y todo, que continúe activa esta pintoresca esquinita en el árido corazón comercial de la capital.

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