lunes, 7 de enero de 2013

Preámbulo


 

 
Que estos Cuadernos de Deustamben sean cuadernos para el regreso, hojas que puedan irse llenando,  más que con recuerdos del camino,  con algo de lo dejado al pasar, en esos lugares en los que siempre quisimos detenernos y la urgencia de la ida no nos lo permitió. No me niego a la añoranza, pero sí a quedar en ella; que hay mucho por ver, oler, oír, gustar y… aprender, aún. Presiento, sin preocupación, que esto terminará siendo montón sin más orden que el del picaflor, sin disciplina ni necesidad de ella. Que la curiosidad se nos mantenga viva y guie nuestras piernas para hacer y deshacer el camino, en un sosegado y atareado retorno sin prisa. Y que esta puesta en el común – profundo - de La Red pueda ser comunicación entre caminantes amigos, y descansadero amable para quien lo encuentre en cualquier recodo de la vereda. Sea así.

 

4 comentarios:

  1. Agradable sorpresa encontrarme con estos relatos de Deustamben. Escrito con el corazón y con el conocimiento de una esmerada escritura. Un placer disfrutando de su lectura, que llega al alma y en ella permanece.
    No dejes nunca de escribir, no te lo perdonaria

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  2. Se agradece la invitación la compañía en este andar sobre palabras: Enhorabuena!!! Ya volveré a menudo.

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    1. Pues bienvenido sea. Trataré de procurar sombra y vino...
      Deustamben

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